Dentro de las vitaminas, las vitaminas liposolubles son absorbidas por el cuerpo con la ayuda de la grasa. A continuación, hablamos sobre cuáles son este tipo de micronutrientes y vemos las funciones que tienen en el organismo. ¿Quieres dar un paso más allá y especializarte en el campo de la alimentación? Consíguelo formándote con nuestro Máster en Nutrición y promueve la salud nutricional.

¿Qué son las vitaminas liposolubles?

Las vitaminas liposolubles son aquellas que se pueden disolver en las grasas. Dentro de este grupo encontramos las vitaminas A, D, E y K. Estas se absorben por el cuerpo ante la presencia de la grasa de los alimentos y posteriormente, se almacenan en el hígado, los tejidos grasos y los músculos hasta la defecación.

¿En qué se diferencian de las vitaminas hidrosolubles?

La principal diferencia entre las vitaminas liposolubles y las vitaminas hidrosolubles (vitamina C y vitaminas del grupo B) es que estas últimas se disuelven en el agua y no permanecen en el organismo. Mientras que las liposolubles son disueltas por los aceites y las grasas ingeridas.

Funciones de las vitaminas liposolubles

La función general de las vitaminas es promover la asimilación de otros nutrientes en el organismo. En concreto, las liposolubles tienen un papel fundamental en el crecimiento y la protección de los tejidos del cuerpo.

Conocemos las funciones de las diferentes vitaminas liposolubles y cuáles son sus formas de absorción:

Vitamina A

La vitamina A (retinol) se obtiene a través de la absorción linfática. Sus cometidos son cuidar la salud visual, proteger los dientes y mantener la piel y las membranas mucosas en buenas condiciones gracias a su potencial antioxidante.

Vitamina D

El cuerpo no puede generar vitaminas por sí mismo y requiere obtenerlas a través de la alimentación. No obstante, hay una excepción: la vitamina D. Y es que la absorción de la vitamina D (calciferol) se da mayoritariamente a través de la exposición solar.

Las principales funciones de la vitamina D son mejorar la absorción intestinal y equilibrar el metabolismo del fosfato y el calcio, protegiendo el sistema óseo.

Vitamina E

La vitamina E (tocoferol) tiene una absorción linfática y su función es prevenir el deterioro celular. Asimismo, estimula el sistema inmunitario y está implicada en la formación de los glóbulos rojos. También se caracteriza por su valor antioxidante para retrasar el envejecimiento.

Vitamina K

La vitamina K (filoquinona o vitamina K1) contribuye a la coagulación de la sangre (sin ella la sangre no se solidificaría) y repercute en la mineralización de los huesos.

Cómo tomar las vitaminas liposolubles

De forma prioritaria, las vitaminas liposolubles se deben obtener a través de la alimentación. Si llevas una dieta equilibrada, rica en nutrientes y variada, no tendrás inconveniente en absorber los micronutrientes que necesita tu organismo.

No obstante, puede haber excepciones. En los casos en que haya deficiencias que no se puedan suplir con la alimentación, se puede acudir a la suplementación vitamínica. Eso sí, esta siempre debe ser pautada y controlada por un profesional de la salud.

Si nos centramos en la alimentación, ¿sabes de qué alimentos se obtienen las vitaminas liposolubles? ¡Apunta!

Alimentos ricos en vitamina A

La vitamina A la podemos ingerir a través de los siguientes alimentos: lácteos, pescados azules y mariscos, verduras rojas, naranjas (zanahoria, calabaza, batata…) y de hoja verde oscura, tomates, melocotones y albaricoques, huevos, carne de vacuno e hígados.

Alimentos ricos en vitamina D

Para obtener la vitamina D es fundamental exponerse al sol, ya que esta vitamina se absorbe en un 80% a través de la piel. Sumado a ello, para cubrir el 20% restante, se recomienda enriquecer nuestra alimentación con alimentos como: los huevos (especialmente la yema), los pescados azules y grasos (salmón, atún, caballa, boquerón, sardinas…), los mariscos, los cereales como el germen de trigo, los lácteos enteros (incluida la mantequilla), las setas y los hígados.

Alimentos ricos en vitamina E

La vitamina E la contienen los huevos (especialmente la yema), las semillas, las nueces, los quesos, los hígados, la mantequilla y las verduras de hoja verde, así como las frutas como la papaya, el mango y el aguacate.

Alimentos ricos en vitamina K

Para absorber la vitamina K es fundamental incluir alimentos como los quesos y la mantequilla, el tomate, los aceites vegetales, las verduras de hoja verde, repollo, col, coliflor y brócoli, así como las legumbres, los huevos y las carnes e hígados. También algunas frutas como los higos y los arándanos azules contienen este micronutriente.