Actualmente, el bótox es uno de los tratamientos de rejuvenecimiento facial más demandados en medicina estética, tanto en mujeres como en hombres. Eso sí, hablamos de una intervención que debe llevarse a cabo en clínicas especializadas y a cargo de profesionales cualificados. Estos deben adquirir una titulación que les habilite para poner bótox y aplicar otras técnicas estéticas. ¿De qué formación se trata? ¿Estudiar medicina estética habilita para ejercer en este sector? Lo analizamos en las siguientes líneas.

¿En qué consiste el bótox o toxina butolínica?

Antes de nada, vamos a definir qué es el bótox y para qué se aplica. Hablamos de un tratamiento estético, también conocido como toxina butolínica, la cual produce el botulismo y que, en medicina, se emplea para producir una parálisis muscular. En el ámbito estético, la toxina del bótox se utiliza para relajar e inhibir el movimiento de las diferentes zonas a tratar. El objetivo de esta técnica es reducir las arrugas que suelen aparecer en la frente, las comisuras de los labios, el contorno de ojos o el entrecejo.

Efectos y contraindicaciones de la toxina butolínica

Entre los principales efectos del bótox, está la eliminación temporal de las arrugas dinámicas o de expresión, las cuales se forman a raíz de los gestos con los músculos faciales.

Por otra parte, en cuanto a las contraindicaciones del bótox, la mayoría se producen por una aplicación errónea de la sustancia. Los más comunes son los siguientes:

  • Caída del párpado o músculo facial donde se aplica la inyección.
  • Paralización del músculo de forma excesiva.
  • Posible reacción alérgica a la toxina butolínica.
  • Imposibilidad de cerrar los ojos, lagrimeo constante, síndrome del ojo seco…
  • Debilitación de los músculos faciales.

¿Quién puede poner bótox?

Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en España existen más de 5.200 clínicas dedicadas a la medicina estética (un 30% más respecto el año 2016).  Asimismo, el sector genera una media de 100.000 puestos de trabajo tanto de forma directa como indirecta.

Teniendo en cuenta el auge de la profesión médico-estética, cabe remarcar la importancia de que esta labor sea ejercida por especialistas autorizados. Y es que, por ejemplo, poner bótox en el lugar equivocado o mal introducido puede derivar en riesgos para la salud del paciente, tanto a nivel físico como estético.

Y, ¿de qué tipo de profesionales hablamos? ¿Qué especialistas pueden inyectar bótox? Siguiendo el criterio de la SEME y, tal y como lo ha corroborado recientemente el Tribunal Supremo, “la medicina estética corresponde de forma exclusiva a la profesión médica“.

Así pues, teniendo en cuenta la normativa, por ley, ningún profesional que no sea médico puede aplicar tratamientos de medicina estética, incluido el bótox. Asimismo, las condiciones para que los centros médicos estéticos reciban una acreditación de la SEME son las siguientes:

  • Licenciatura o grado en Medicina.
  • Máster en Medicina Estética.
  • Participación en actos y congresos a nivel nacional e internacional.
  • Cursos específicos de un número determinado de horas.

¿Los enfermeros pueden ejercer la medicina estética?

De acuerdo a la sentencia del Tribunal Supremo “los profesionales que velan por la salud de los pacientes son los médicos y todas sus funciones van dirigidas a conseguir ese fin, en cambio la función del cuerpo de enfermería se circunscribe a los cuidados de enfermería”.

Con lo cual, y con el objetivo de garantizar las competencias de cada colectivo y evitar el intrusismo profesional, los enfermeros no pueden ejercer la medicina estética de forma legal si no cuentan con una cualificación profesional específica.

Estudiar medicina estética

Hemos aclarado que para ejercer la medicina estética es indispensable tener la condición de médico. A partir de ahí, existe la posibilidad de estudiar medicina estética para especializarse, obteniendo competencias y habilidades específicas que son fundamentales para desenvolverse en el sector.

Ser médico y cursar una especialización en medicina estética permite conocer las aplicaciones de los tratamientos faciales y corporales, así como sus efectos y contraindicaciones. Además de poner bótox, hay otras técnicas estéticas que se pueden aplicar y que destacan en la actualidad. El ácido hialurónico, los hilos tensores, la criolipólisis, la mesoterapia o el lipoláser, son algunas de los más demandadas.

Los médicos que enfocan su carrera a la medicina estética obtienen múltiples oportunidades laborales. Según un estudio de la SEME sobre la situación socioeconómica y el impacto del sector, más de un 56% de los pacientes se someten a tratamientos faciales, mientras que un 20% confirma realizarse intervenciones tanto en el rostro como en el cuerpo. Por lo que la demanda de profesionales en este ámbito de la medicina va in crescendo.

Cursar el máster en medicina estética de Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad

En Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad ofrecemos una amplia oferta académica para que los profesionales del ámbito de la salud puedan consolidar competencias, así como potenciar conocimientos y habilidades en diferentes áreas médicas y sanitarias, como es en este caso, la medicina estética.

Nuestro máster en medicina estética está enfocado a profesionales (previamente licenciados o graduados en Medicina) que quieran enfocar su carrera hacia este sector. Se trata de un programa formativo que permite aproximarse a las técnicas de cuidado y rejuvenecimiento de la imagen personal:

  • ¿Qué es la medicina estética?
  • Estudio anatómico, histológico y antropométrico adaptado.
  • RMP, consideraciones éticas y normativa española.
  • Urgencias médicas.
  • Procedimientos químicos y su aplicación en medicina estética.
  • Técnicas mínimamente invasivas y aplicaciones.
  • Medicina estética asociada a la nutrición.
  • Farmacología aplicada.
  • Aparatología e instrumental médico.

Por otra parte, la titulación en medicina estética de Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad incluye una formación específica en tratamientos faciales donde se estudia el protocolo a seguir para poner bótox, entre otros métodos de embellecimiento del rostro:

  • Generalidades de la cosmética facial.
  • Cosméticos y técnicas de higiene, hidratación y depilación.
  • Rellenos o fillers faciales: sustancias empleadas y técnicas.
  • Botox o toxina butolínica: anatomía de la musculatura facial y aplicaciones del tratamiento.
  • Bioplastia: procedimiento, zonas de aplicación y materiales de uso específico.
  • Hilos de sustentación: no reabsorbibles, mixtos, reabsorbibles, espiculados…
  • Peelings químicos: tipos, compuestos empleados y posibles complicaciones.
  • Mesoterapia y electroporación.
  • Rejuvenecimiento facial: causas, fotoenvejecimiento, radiofrecuencia…
  • Otros tratamientos de medicina estética: rinomodelación, carboxiterapia, PRP, microdermoabrasión y láser.