El bienestar mental es algo cada vez más complejo de alcanzar. Los problemas sociales, ambientales y económicos que pueden azotar nuestra vida se convierten en una preocupación constante. Y, según todas las definiciones de la salud mental que existen, estos son factores de riesgo a la hora de desarrollar trastornos o patologías. Afortunadamente, cada vez tomamos mayor consciencia sobre ello, aunque no es suficiente.
Si tú también crees que queda mucho camino por recorrer en este ámbito y te gustaría ir un paso más allá, estás de enhorabuena: te contamos todas las características del bienestar mental y cómo fomentarlo a continuación.
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Índice de contenidos
¿Qué es el bienestar mental?
El bienestar mental se entiende como el estado en el que una persona es consciente de sus capacidades y afronta con positivismo su día a día. Según la OMS, las personas que gozan de una buena salud mental son, además, capaces de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.
Para alcanzar este estado, hay que tener en cuenta algunas consideraciones importantes. La primera de ellas es que no hay salud sin salud mental. Puede que una persona esté físicamente sana, pero si mentalmente no se encuentra bien, está igual de enferma y necesita atención.
La ausencia de un trastorno mental grave no garantiza una buena salud mental, puesto que esta va mucho más allá. Además, también es importante destacar que los factores socioeconómicos y ambientales juegan un papel determinante en este proceso.
Una persona con una buena salud mental debe ser capaz de hacer frente y adaptarse a las demandas de su entorno. Estar satisfecho con ser cómo es, conocer y aceptar sus virtudes y sus defectos y la percepción de ser útil son elementos clave que definen a una persona psicológicamente sana.
¿Cuáles son las características de la salud mental?
Valorar la salud psicológica de una persona no es tarea sencilla. No obstante, hay varios aspectos a tener en cuenta que configuran a un individuo mentalmente sano. Estas son las principales características de la salud mental:
No es solo la ausencia de trastornos
Como comentábamos anteriormente, el bienestar psicológico va más allá de, simplemente, no tener ningún trastorno o patología. Aspectos como la autorrealización, la salud física o la autoaceptación son difíciles de alcanzar para muchas personas, incluso sin padecer ansiedad o depresión.
El comportamiento influye, y mucho
La emoción y la motivación están muy presentes en el bienestar mental. No sólo implica tener una forma de pensar concreta, sino también una manera de entender los sentimientos y de actuar de acuerdo a ellos en el día a día.
Se desarrolla durante toda la vida
Una persona no nace con una fuerte salud psicológica o, por el contrario, con depresión. Alcanzar el bienestar psicológico o desarrollar trastornos en este ámbito es algo que conlleva tiempo; son procesos en los que influyen factores biológicos, ambientales y biográficos.
La cultura afecta
Culturas distintas tienen visiones distintas sobre lo que es la salud mental. En una región puede valorarse mucho más la autonomía y el individualismo, y considerar a una persona sana si sabe encajar en estos estándares. Por el contrario, otras regiones pueden ser más colectivistas y considerar sana a aquella capaz de pensar más en la comunidad que en sí misma.
Es dinámica y se puede trabajar
Es posible trabajar para mejorar la salud mental. Los problemas pueden tratarse y la situación individual puede mejorar en gran medida. De hecho, es posible establecer estrategias y medidas para mejorar la salud mental y prevenir problemas; se encarga de ello la psicología.
Está muy relacionada con la salud física
La salud mental influye en nuestro bienestar físico, y viceversa. Cuando existen enfermedades médicas es más posible que una persona se vea afectada por un trastorno mental, pero también puede ocurrir al revés: el estrés, el sufrimiento o el miedo pueden conllevar a malestares físicos. ¿Por qué? Eso es debido a la importancia que tiene la salud mental en nuestro comportamiento y las consecuencias sobre la salud física.
Importancia del bienestar mental
Nuestro comportamiento está motivado por la salud psicológica y afecta directamente a nuestra salud física. Por ejemplo, una persona que está atravesando un período de ansiedad puede recurrir con mayor frecuencia a la comida basura o al tabaco, algo que puede llevarle a desarrollar sobrepeso, diabetes, cáncer de pulmón…
Por este motivo, el bienestar mental es importante porque repercute en nuestra salud física. Debemos tener en cuenta que nuestra conducta tiene consecuencias directas en nuestro cuerpo, y que el bienestar psicológico la afecta directamente.
¿Cómo se fomenta una correcta salud mental?
Para fomentar una correcta salud mental en las personas es importante seguir 10 recomendaciones:
- Dormir al menos 8 horas diarias.
- Hacer ejercicio físico.
- Llevar una dieta saludable.
- Mantenernos ocupados mentalmente en algo que nos haga sentir bien.
- Centrarse en los aspectos positivos.
- Mantener el contacto con los seres queridos.
- Relajarse y disfrutar de las aficiones personales.
- Marcarse objetivos y metas realistas, además de establecer prioridades.
- Usar las nuevas tecnologías y redes sociales con moderación.
- Solicitar ayuda cuando la necesitemos.
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