Las pantallas protectoras y las mascarillas higiénicas se han convertido en los principales medios de prevención para evitar el contagio del coronavirus, además de mantener la distancia social y reforzar la higiene de manos. Las autoridades advierten que la utilización de estos equipos de protección será obligatoria hasta que haya una vacuna contra el Covid-19. Pero, ¿los estamos usando correctamente? ¿cuál es realmente su grado de efectividad? Lo vemos todo a continuación. También puedes saber más sobre este tema especializándote con el Postgrado en Epidiomiología para tener un conocimiento más profundo sobre ello.

Pantallas protectoras: ¿son realmente efectivas?

La utilización de pantallas protectoras y de gafas de seguridad es cada vez más común entre la población. Además del personal sanitario, hay otros profesionales que también las utilizan como los trabajadores de supermercados, de hoteles y recepción, comercio y restauración y otros sectores que implican una atención al público más cercana.

Como sabemos, el coronavirus se transmite principalmente a través de las mucosas, las cuales no solo dan lugar a la transmisión del virus por nariz y boca, sino también, por los ojos. En este sentido, el uso de pantallas también es primordial, ya que aporta una buena suma de beneficios. Eso sí, si se emplean como un complemento y no un sustituto de la mascarilla.

Ventajas y desventajas del uso de pantallas faciales

Según datos publicados en la revista médica Journal of the American Association estas serían sus principales ventajas e inconvenientes.

  • Su uso puede ser prolongado ya que son reutilizables y son fáciles de desinfectar.
  • Evitar el contacto facial.
  • Estos protectores faciales dan visibilidad a las expresiones del habla a diferencia de las mascarillas.
  • No precisan del uso de materiales especiales para su fabricación.

Sin embargo, según los especialistas, las pantallas protectoras no deberían usarse como único método de prevención. Y es que, por ejemplo, al estornudar, las secreciones escaparían por la parte de abajo ya que queda descubierta. Por ello, lo más conveniente es utilizarlas junto a la mascarilla higiénica para conseguir una protección lo más completa posible.

En definitiva, de acuerdo a los expertos, el uso de pantallas protectoras se recomienda en personal sanitario y de otros sectores como la hostelería, por ejemplo, pero no sería indicado en la población general como lo es la mascarilla.

Mascarillas higiénicas: ¿cuál elegir?

A diferencia de las pantallas protectoras, las mascarillas sí son obligatorias y, junto a la distancia social, son el principal medio de protección con el que contamos en la actualidad. A raíz de la obligatoriedad de llevar mascarilla, su venta prolifera en el mercado y pueden surgir dudas acerca de su elección. ¿Cómo elegir la mejor mascarilla higiénica? Bien, antes de nada debes conocer su clasificación por orden de efectividad:

  • Mascarillas tipo FFP2 y FFP3. Son las más efectivas para filtrar las gotas de saliva pero son escasas, duran poco y principalmente se utilizan en el sector sanitario.
  • Mascarillas quirúrgicas. Duran unas cuatro horas, son asequibles y se encuentran fácilmente en las farmacias.
  • Mascarillas higiénicas. Se recomiendan a la población general, son reutilizables, solo que algo menos eficaces que las anteriores.

En cualquier caso, cuando vayas a comprar una mascarilla debes fijarte en que la respirabilidad sea igual o superior al 60% y que la filtrabilidad supere el 90%. Estos datos puedes verificarlos en la etiqueta que debe añadir también el concepto UNE0065.