La medicina estética es una disciplina enfocada en mejorar la apariencia física. A diferencia de otras ramas de la medicina, esta se compone de tratamientos y procesos que son opcionales. Es decir, la persona no acude al médico estético por un problema de salud, sino para mejorar su aspecto de manera voluntaria.

Debido a la preocupación creciente por el aspecto y la salud, cada vez son más las personas que deciden prevenir los efectos del envejecimiento y poner el autocuidado en el centro. Te contamos todo lo que engloba la medicina estética, qué es y quién la ejerce a continuación.

¿Qué es la medicina estética?

La medicina estética tiene como objetivo mejorar la apariencia de las personas mediante tratamientos mínimamente invasivos. Los procesos y tratamientos que utiliza no requieren de anestesia general ni de hospitalización. Por lo general, los/as pacientes suelen retomar sus rutinas casi inmediatamente después del tratamiento.

Lo que hace la medicina estética es mejorar el aspecto físico de las personas, algo que consigue a través de varios enfoques:

  • Cuidar y mejorar el aspecto de la piel.
  • Reducir las arrugas y las líneas de expresión.
  • Corregir las imperfecciones, tanto faciales como corporales.
  • Promover la regeneración celular.
  • Promover el rejuvenecimiento de la piel.

Tratamientos estéticos más importantes

Para lograr su objetivo, la medicina estética engloba varios tratamientos a través de los cuales dar respuesta a las necesidades del cliente. En este sentido, los principales tratamientos estéticos incluyen:

  • Tratamiento con toxina botulínica.
  • La aplicación de ácido hialurónico.
  • Realización de mesoterapia facial.
  • El uso del láser C02 fraccionado.
  • Los peelings químicos.
  • Tratamientos para la celulitis.

Todos estos tratamientos estéticos los ejerce el esteticista; un profesional formado en el ámbito y capacitado en el uso de los principales aparatos, productos y técnicas. Y, aunque existen varios beneficios de la estética (la mejora de la autoestima, el cuidado de la piel o la atención a la salud, entre otros), hay que tener en cuenta cuáles son sus orígenes y qué la ha llevado hasta dónde está.

Origen y evolución de la estética

Encontramos el origen de la estética en la filosofía. Esta área se ocupa desde tiempos inmemoriales de reflexionar acerca de conceptos abstractos, entre los cuáles se engloba la belleza. Sin embargo, si queremos remontarnos hasta el inicio de esta área, deberemos ir hasta Egipto.

Los orígenes de la medicina estética se encuentran en los antiguos egipcios, quienes fueron pioneros en la aplicación de tratamientos estéticos. Esta civilización estaba muy preocupada por el cuidado de la piel y fueron quienes sentaron las bases de algunas especialidades médicas que terminarían constituyendo carreras universitarias hoy en día.

Finalmente, en la actualidad, disponemos de tecnología y aparatología de última generación, algo que ha convertido los tratamientos estéticos en parte de nuestra rutina. Desde la depilación láser hasta la realización de peelings o la aplicación de ácido hialurónico, la estética cada vez está más extendida.

Mitos de la medicina estética

No obstante, aunque su aplicación esté muy extendida, existen todavía mitos de la medicina estética que contribuyen a generar miedo y desconfianza hacia esta disciplina. Los más conocidos son:

  • La toxina botulínica deforma la expresión del rostro. Si se hace en manos de un profesional, calculando correctamente la dosis y en la zona correspondida, sólo combatirá las arrugas, por lo que es totalmente falso.
  • Sólo está indicada para pieles maduras. Aunque son el público principal, la medicina antiage funciona todavía mejor preventivamente y sobre pieles jóvenes.
  • Los tratamientos son dolorosos. En realidad, lo único doloroso es la cirugía, puesto que requiere de un tiempo de descanso y anestesia. La mayoría de los demás tratamientos pueden ser, incluso, relajantes.
  • Están dirigidos exclusivamente a mujeres. Tradicionalmente, el género femenino ha sido el más preocupado por la estética, pero cada vez son más los hombres que se preocupan por su bienestar y apariencia, por lo que esta afirmación está dejando de ser cierta a pasos agigantados.

Como puedes ver, la estética es una disciplina con mucho que ofrecer. ¿Te gustaría adentrarte en ella y conocer más acerca de sus tratamientos y aplicaciones? Consulta nuestro máster especializado en estética facial y aprende todo lo que necesitas para desarrollar tus habilidades en el sector. ¡Pide más información!