En Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad impartimos varias especialidades en enfermería para que puedas actualizar tus competencias en áreas como la pediatría, la geriatría o los servicios de urgencias. Estos, entre otros, son algunos de los campos de la salud a los que te puedes enfocar. ¿Quieres ampliar tus estudios en la enfermería?  A continuación, te contamos cuáles son las mejores opciones para adquirir una formación especializada en la atención sanitaria al paciente.

7 especialidades en enfermería de Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad

Más allá de formarse como auxiliar de enfermería, existen otras especialidades en enfermería. Hay varias alternativas para enfocarse a diferentes áreas de los cuidados básicos en el sistema sanitario.

En la Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad contamos con una larga trayectoria en la oferta de titulaciones especializadas en múltiples campos de la sanidad.

En relación a la enfermería, en nuestro centro tienes la oportunidad de ampliar tus competencias en distintos ámbitos; desde la pediatría y la geriatría, pasando por los servicios en urgencias y cirugía, hasta otras áreas específicas como la dermatología o la cardiología.

A continuación, te presentamos siete másters y cursos que puedes realizar para enfocarte a un ámbito u otro dentro de la enfermería.

1. Enfermería pediátrica

Proporcionar una atención básica a los recién nacidos y a los menores es uno de los objetivos prioritarios de la sanidad. Los especialistas que brindan atenciones y cuidados a estos colectivos tienen un rol fundamental en el sistema sanitario. Estos perfiles conocen las fases de desarrollo del niño, las necesidades primordiales desde su nacimiento y las formas de intervención ante los problemas de salud y patologías más comunes que se dan en las primeras etapas de vida.

Si tienes interés en actualizar tus conocimientos en el ámbito de la pediatría, puedes cursar un máster en enfermería pediátrica. Un programa formativo con el que aprenderás cuáles son los cuidados pediátricos que requieren los menores de los 0 a los 15 años. Para ello, antes recorrerás los fundamentos básicos de enfermería, profundizando en la anatomía y fisiología de los aparatos que conforman el cuerpo humano.

Por otra parte, a lo largo de la formación aprenderás las técnicas básicas de enfermería, adaptándolas al desarrollo infantil a diferentes niveles: físico, cognitivo, socioafectivo y psicomotor. Asimismo, conocerás algunas situaciones que tienen lugar en la infancia como los trastornos del sueño o la ansiedad infantil y, además, identificarás cuáles son las principales enfermedades en la infancia, así como los accidentes en pediatría.

2. Enfermería geriátrica

Atender el envejecimiento y promover un estilo de vida saludable en esta etapa es crucial para aumentar la esperanza y la calidad de vida de los ancianos.

Los auxiliares en enfermería geriátrica se ocupan de satisfacer las necesidades relacionadas con la prevención de infecciones, los hábitos alimenticios y las medidas de higiene, así como el soporte terapéutico y la movilización de los pacientes. Asimismo, estos profesionales deben conocer la organización de los recursos sanitarios en los centros de atención a las personas mayores.

Para enfocarte a la enfermería geriátrica es esencial poseer conocimientos y habilidades específicas, que se obtienen mediante un curso de auxiliar de enfermería geriátrica. A través de este tipo de formación puedes aprender a aplicar los cuidados básicos que requieren las personas en la tercera edad, tanto a nivel físico como psicológico y social. También se profundiza en las características de los síndromes geriátricos y los protocolos a seguir en geriatría y gerontología.

3. Enfermería en cardiología

La enfermería enfocada a la atención de patologías y problemas relacionados con el corazón requiere profesionales cualificados para promover la salud cardiovascular.

Adquirir una especialización como un máster en enfermería en cardiología es la mejor forma de conocer el funcionamiento del sistema cardiovascular y saber aplicar las pruebas de electrocardiograma y ecocardiografía.

Además, adentrase en un ámbito como el de la enfermería en cardiología significa tener nociones sólidas sobre los procesos diagnósticos invasivos y no invasivos. También es fundamental estudiar el cuadro clínico de las enfermedades del corazón más comunes, como son las arritmias o los bloqueos de conducción, teniendo en cuenta los riesgos que pueden acarrear.

4. Enfermería en quirófano

Otra de las especialidades en enfermería es enfocarse a la atención de pacientes quirúrgicos. En este sentido, el máster en enfermería en quirófano aporta conocimientos sobre los cuidados en las fases pre y postoperatoria. Asimismo, profundiza en las aplicaciones de la anestesia y la analgesia, los protocolos de esterilización y desinfección y los usos del instrumental quirúrgico.

Los auxiliares de enfermería que desarrollan su actividad en contextos de cirugía ponen a punto la sala de intervenciones quirúrgicas, lo cual incluye tareas como la disposición del material sanitario, la comprobación de constantes vitales del paciente o la administración de medicamentos, por ejemplo. Además estos profesionales tienen el rol de preparar física y emocionalmente al paciente para la operación, por lo que también deben contar con una base de conocimientos en psicología.

5. Enfermería dermatológica

Entre las especialidades en enfermería también destacan los profesionales que dan soporte a los dermatólogos. Estos perfiles promueven el cuidado y la salud de la piel. Así pues, realizar un máster en enfermería dermatológica aporta conocimientos básicos sobre el diagnóstico de las patologías cutáneas más recurrentes. Ejemplo de ello es el acné, la psoriasis, la rosácea o la dermatitis, entre otras.

En suma, formarse en enfermería con el foco en la dermis significa colaborar en la atención al paciente con problemas e infecciones dermatológicas, aplicando los tratamientos más adecuados en cada caso. Asimismo, es esencial contar con nociones en cuidados auxiliares básicos.

6. Enfermería forense

Especializarse en enfermería forense implica saber aplicar los cuidados sanitarios básicos en contextos legales. Y es que, a parte de recibir competencias en atención médica, los profesionales de esta rama necesitan desarrollan una visión global del sistema jurídico para interactuar con víctimas de violencia.

Cursar un máster en enfermería forense aporta conocimientos específicos sobre la personalidad y los factores criminógenos. Además, se estudia el protocolo de actuación en intoxicaciones, situaciones de abuso sexual, casos de violencia, heridas y quemaduras, etc. Por otro lado, la recogida de pruebas y documentación es otro de los trámites en los que pueden colaborar los perfiles especializados en este área de la investigación científica.

7. Enfermería de urgencias

Los profesionales en enfermería son la mano derecha de los médicos y quienes se encargan de la puesta a punto en cada situación, incluidas las urgencias. En estos casos, estos especialistas abastecen a los pacientes críticos de los cuidados necesarios.

¿Te gustaría enfocarte a este ámbito de la salud? Conocer la organización del sistema sanitario, obtener nociones psicológicas básicas y saber llevar a cabo una diagnosis inicial del paciente son competencias que necesitarás adquirir. Además, es fundamental estudiar el protocolo de actuación ante urgencias. Entre ellas, destacan los politraumatismos, las fracturas, las emergencias respiratorias, las heridas o las contusiones, entre otras.

También es importante que conozcas las aplicaciones de la prevención de riesgos en sanidad. Y, por otro lado, es necesario aprender todos los procedimientos que garantizan una atención de calidad en situaciones de emergencia. Toda esta suma de conocimientos puedes obtenerlos a través de un máster en enfermería de urgencias, como el que impartimos en Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad.