Aun que siempre debemos cuidarlo, el corazón empieza a necesitar unos cuidados específicos llegada una edad. Una alimentación saludable, ejercicio físico, descansar bien… Hábitos que cuando somos jóvenes no reparamos especialmente en atenderlos y les damos menos importancia.

En la mayoría de los casos, las enfermedades cardiovasculares vienen provocadas por malos hábitos rutinarios. La obesidad, el colesterol, la hipertensión o la ansiedad pueden ser la causa directa.

Si quieres saber cómo puedes prevenir este tipo de enfermedades, sigue leyendo este post. Hoy te contaremos algunos consejos sencillos de realizar, que te ayudarán a conseguirlo. Pero si lo que buscas es formación especializada, también te recomendamos que no te vayas sin antes echarle un vistazo al Máster de Enfermería en Cardiología.

Sin más dilación, ¿qué pasos debemos hacer para mantener nuestro corazón fuerte y sano?

Vida sana, corazón saludable

Veamos algunos hábitos que puedes incorporar fácilmente en tu día. Notarás un cambio positivo en tu vitalidad y energía diaria.

Descansar, muy necesario

Seguramente ya sepas cuan importante es dormir bien, y así es. Los expertos señalan que dormir siete horas al día ayuda es muy saludable, pues previene de enfermedades cardiovasculares. La revista médica especializada en el sistema cardiovascular, European Journal of Preventive Cardiology, publicó recientemente un estudio en el que se afirmaba que disfrutar de siete horas de sueño diarias reduce hasta un 65% el riesgo a sufrir un infarto. Incluso conseguimos reducir hasta el 83% el riesgo de morir por ello.

Por otro lado, es muy importante que sepamos canalizar el estrés, pues nos puede llevar a situaciones extremas que hagan saltar la hipertensión arterial. Puedes aprender a gestionarlo con técnicas de relajación, como el yoga, y sobre todo, con la desconexión total al salir del trabajo. Otro consejo es controlarse la tensión, así sabrás si necesitas o no reducir el consumo de sal.

Cuida tu alimentación

La alimentación es esencial para mantener el organismo sano. ¿Sabías que la dieta mediterránea está considerada por los expertos una de las más saludables? En este tipo de menús diarios suelen predominar las frutas, las verduras, el pescado, la carne y especialmente, el aceite de oliva. Como vemos, esta es la receta de una alimentación variada, la clave para asegurarnos de tomar todos los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione correctamente.

Una dieta así, variada y equilibrada, ayuda a prevenir la obesidad y el sobrepeso, factores de riesgo que causan el 75% de los infartos en el estado español. Por no hablar del colesterol, causante directo de ataques al corazón y de ictus. Es importante, por lo tanto, que se eviten las grasas saturadas que contienen los embutidos, la bollería industrial y los alimentos procesados.

Para seguir correctamente una alimentación saludable puedes empezar por recurrir a un especialista. Te puede proporcionar una guía que te ayudará a saber qué alimentos son saludables y cuáles no.

Hábitos sanos

No fumar, no abusar del alcohol, realizar ejercicio con regularidad… si eres capaz de llevar unos hábitos saludables podrás mantener a raya ciertos factores de riesgo. De lo contrario, el tabaco disminuye la cantidad de oxígeno en sangre y aumenta el ritmo cardíaco, además de dañar profundamente nuestro organismo. En cuanto al alcohol, es cierto que dos vasos de vino tinto al día no son perjudiciales. Pero si nos excedemos, puede provocar que se acelere la frecuencia del corazón y perjudicar a otros órganos vitales.