Las constantes vitales permiten conocer cómo se encuentra un paciente. Son los indicadores de su estado de salud y una alteración en uno de ellos puede reflejar la presencia de una enfermedad o problema grave. Conoce cuáles son y cómo medirlas a continuación.

Fórmate y aprende a detectar alteraciones y garantizar el bienestar con la especialización en auxiliar de enfermería la Escuela de Postgrado de Medicina.

¿Cuáles son las constantes vitales?

Medimos las constantes vitales para prevenir problemas de salud y detectar anomalías en el organismo. Estos indicadores permiten detectar cualquier alteración fuera de lo normal y cuándo el cuerpo está padeciendo alguna inestabilidad. Estos son los signos vitales:

Tensión arterial

La tensión arterial se refiere a la presión sanguínea. A la hora de tomar la tensión a un paciente, es recomendable hacerlo en diversos momentos del día para confirmar que los valores son los adecuados y ningún factor contextual ha influido en ellos.

Hay dos tipos de tensión arterial:

  • Tensión arterial sistólica. Se refiere al nivel más alto y refleja la presión de la sangre en las paredes arteriales cuando el corazón se contrae. Unos parámetros normales reflejarían entre los 110 y los 140 mm de Hg (milímetros de mercurio).
  • Tensión arterial diastólica. Se trata del valor más bajo, y refleja la presión cuando el corazón se relaja. Una tensión mínima saludable estaría entre los 70 y los 90 mm de Hg.

Frecuencia cardíaca

También conocida como pulso, la frecuencia cardíaca indica cuántas pulsaciones hace el corazón por minuto. A lo largo del día o según el contexto puede haber variaciones, pero por lo general se considera que una frecuencia cardíaca normal está entre los 60 y los 100 latidos por minuto. Cuando las pulsaciones son superiores a este parámetro hablamos de taquicardia y, cuando son inferior, hablamos de bradicardia.

Frecuencia respiratoria

Como sucede con la cardíaca, la frecuencia respiratoria mide las respiraciones por minuto. Lo habitual es que la horquilla se sitúe entre las 12 y las 20 respiraciones por minuto. Cuando el número es mayor, se padece taquipnea y, si es inferior, bradipnea.

Saturación de oxígeno

Esta constante vital refleja cuánto oxígeno tenemos en la sangre. Unos parámetros normales situarían esta cifra entre el 95% y el 100%. Cuando la saturación es inferior al 90% estamos ante hipoxemia, lo que se traduce en dificultad para respirar.

Temperatura del cuerpo

Sin duda, esta constante es la que más conocemos y con la que estamos más familiarizados. Puede tomarse desde distintas partes, pero lo más habitual es hacerlo en la a xila. Una temperatura corporal normal está entre los 35,8ºC y los 37ºC.

Según la temperatura corporal, podemos diferenciar:

  • Hipotermia. Se produce cuando la temperatura es inferior a los 35,8ºC.
  • Febrícula. Aparece cuando la temperatura está sólo ligeramente elevada, entorno a los 37’5ºC.
  • Fiebre. Se produce al superar los 38ºC.

Aprende a tomar las constantes vitales

¿Te gustaría aprender a tomar las constantes vitales y dar el siguiente paso? Conoce todo lo que te aportará el curso de auxiliar de enfermería que ofrece la Escuela de Postgrado de Medicina y cómo aprender a tomar las constantes vitales para asegurar el bienestar de los demás.

Curso Auxiliar de Enfermería + Técnico Experto en Primeros Auxilios para Enfermería

¡Pide más información! Te asesoraremos sin compromiso para que puedas dirigir tu trayectoria hacia lo que de verdad te importa. ¡Inscríbete y da el siguiente paso!