Llega la primavera y con ella millones de personas deben enfrentarse de nuevo a la alergia primaveral. Sin embargo, este año, debido a la expansión de la pandemia del COVID-19, muchos dudan sobre si realmente padecen astenia por el cambio de estación o si se han contagiado de coronavirus. Por ello, hoy vamos a profundizar en sus síntomas. No obstante, no hay que alarmarse, ya que la sintomatología es muy diferenciada entre ambas patologías y es fácil distinguir sus efectos. Si quieres especializarte en este campo puedes estudiar online el Postgrado Experto en Alergología y ampliar tus conocimientos a nivel profesional.
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¿Qué es la alergia primaveral?
La alergia es una reacción inmunológica ante la proliferación de pólenes en la hierba y en los árboles. El polen es una partícula que generan las plantas y que al circular por el aire afecta a las vías respiratorias provocando, en muchos casos, las conocidas alergias primaverales.
Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica (SEAIC), la alergia primaveral, también conocida como polinosis, afecta a alrededor de 8 millones de personas en España y se da con mayor frecuencia en entornos urbanos, ya que la contaminación potencia los efectos y, asimismo, se incrementan las reacciones alérgicas.
Coronavirus y alergia: cómo distinguir sus síntomas
A pesar de que, actualmente, estamos confinados, al abrir las ventanas, salir al balcón o pasear por el jardín, podemos empezar a notar los primeros signos de la alergia estacional: tos, estornudos, congestión nasal, picor de ojos… Se trata de síntomas que la población puede confundir con los del coronavirus, ya que, ‘a priori’, algunos parecen similares. Pero nada más lejos de la realidad. Desde la SEIAC hacen una clara distinción:
Síntomas de la alergia
- Tos y estornudos.
- Moqueo y congestión nasal.
- Picor en boca, ojos y nariz.
Síntomas del Coronavirus
- Tos seca.
- Malestar general.
- Fiebre por encima de los 38º.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de cabeza.
- Diarrea (en algunos casos).
La tos es el principal síntoma que puede llevar a la confusión. Sin embargo, como explica Francisco Feo, portavoz del Comité de Aerobiología de la SEAIC, en el caso del COVID-19 hablamos de una tos seca que va acompañada de un malestar y, en la mayoría de los casos, de fiebre y dificultad respiratoria que va acentuándose. Por el contrario, en la alergia no se presenta fiebre y la tos se pausa con el uso de un broncodilatador. Asimismo, la congestión nasal es uno de los principales síntomas de la alergia al polen.
El especialista también apunta que, aunque los alérgicos no tienen una mayor predisposición a sufrir el coronavirus, es importante que extremen las precauciones en acciones como llevarse las manos a la nariz, boca u ojos por el picazón que les pueda provocar la alergia. Es recomendable el uso de antihistamínicos orales y de tópicos oculares y nasales para evitar el contacto.
Alimentos para aliviar los síntomas de la alergia primaveral
Además del uso de medicamentos para combatir la alergía, es esemcial cuidar nuestro sistema inmunitario también a través de la alimentación y de la práctica de ejercicio físico. Para fortalecer tu salud y ayudar a paliar los síntomas de la alergia primaveral, enriquece tu dieta con estos alimentos:
Manzana
Es rica en quercetina, un flavonoide que refuerza el sistema inmunitario frente a la reacción alérgica.
Zanahoria
Rica en betacaroteno y vitamina A, también es una buena aliada para cuidar las paredes digestivas.
Té verde
Su alto contenido en epigalocatequina neutraliza uno de los receptores que produce las alergias. Además, es un potente antioxidante y antiinflamatorio.
Ajo y cebolla
Son los protectores del sistema inmune por excelencia. Si se ingieren crudos tienen una acción antiinflamatoria que contribuye a disminuir los efectos de las alergias.
Semillas de lino o de chía
Fuente de omega-3 que actúa como antiinflamatorio.
Jengibre y cúrcuma
Estas especias son antiinflamatorias y antioxidantes y actúan como protectoras del sistema digestivo. No dejes de incorporarlas en tus recetas.