En el ámbito de la atención a la tercera edad, hay dos disciplinas que dan lugar a cierta confusión: la gerontología y la geriatría. Si bien es cierto que ambas están relacionadas con la vejez, hay algunas diferencias que debemos conocer. ¿Quieres especializarte en este campo de trabajo? Puedes formarte con nosotros a través del Curso de Auxiliar de Enfermería Geriátrica y dedicarte al cuidado de las personas mayores.

¿Qué es la gerontología?

La gerontología es la ciencia que estudia todas las caras del envejecimiento, desde diferentes perspectivas: biológicas, clínicas, socioeconómicas, psicológicas, políticas y culturales. Su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, promoviendo hábitos saludables.

Así, por ejemplo, desde la biología, esta disciplina analiza los cambios que conlleva el proceso de envejecer. O, por otra parte, desde el punto de vista psicológico, se tratan cuestiones como el envejecimiento cognitivo, la depresión y las alteraciones afectivas.

Por tanto, hablamos de una disciplina que analiza el desarrollo de la vejez y que trata sus causas y problemas relacionados. Asimismo, desde la gerontología se abordan las principales necesidades de la tercera edad, tanto físicas y mentales, como sociales, y de qué forma estas están gestionadas por las instituciones.

¿En qué se diferencia de la geriatría?

Considerando el amplio campo de trabajo que abarca la gerontología, la diferencia con la geriatría es que esta trata aspectos más concretos en relación a la vejez y de hecho, se puede considerar una de las ramas de estudio de la gerontología en el ámbito clínico.

De forma resumida, podemos hacer la siguiente distinción:

  • Gerontología: se ocupa de estudiar el envejecimiento a nivel social, las actitudes socioculturales en la tercera edad y los servicios de asistencia a estos colectivos.
  • Geriatría: se basa en promover la salud en la vejez, así como en prevenir y tratar patologías en esta etapa de vida. Es un ámbito de intervención clínico.

En cualquier caso, ambas disciplinas son de vital importancia para garantizar la calidad de vida de las personas mayores, así como para promover un estilo saludable en la población.

¿Cuáles son las funciones de un gerontólogo?

Teniendo en cuenta que la idea es estudiar la vejez a nivel biológico, así como su impacto a nivel social, un gerontólogo debe contar con una formación multidisciplinar que le permita intervenir de forma positiva sobre la vida de las personas mayores. Entre sus principales funciones destacan las siguientes:

  • Proporcionar una atención integral a través de actos sociales, clínicos y psicológicos.
  • Fomentar la educación para un envejecimiento saludable.
  • Potenciar una vejez activa y participativa en la sociedad.
  • Promover el aprendizaje y la concienciación continua en forma de programas de intervención gerontológica sobre la importancia de cuidar a nuestros mayores.
  • Contribuir a acciones de promoción de la salud en la tercera edad.